Tiros y al menos dos heridos de bala fue el saldo que dejó esta tarde un enfrentamiento que comenzó entre hinchas de Central y Newell's en las inmediaciones del Coloso “Marcelo Bielsa”. Los disturbios continuaron dentro de las instalaciones del club entre efectivos policiales, uno de ellos con un disparo en el tórax, y un simpatizante de Newell's, con un balazo de goma. Según las primeras informaciones que arrojó la policía, todo se originó alrededor de las 16.30 cuando un micro cargado con hinchas canallas pasó por la zona de los parrilleros del club rojinegro y, aparentemente, comenzó a arrojar proyectiles hacia el interior de la institución rojinegra.
Eso generó una respuesta inmediata por parte de los hinchas leprosos que allí se encontraban y comenzaron a repeler el ataque, lo que llevó a descontrol generalizado entre hinchas de ambos bandos y efectivos policiales que custodiaban las instalaciones del Coloso, previendo este tipo de incidentes.
Como resultado, el oficial Pablo Orellano, recibió una herida de bala en el cuello que se alojó en el torax, aparentemente por un disparo que habría sido efectuado por un hincha leproso, lo cual generó el ingreso de los uniformados el club intentando buscar al supuesto agresor sumado a un presunto intercambio de disparos, que también dejó como saldo a un hincha rojinegro herido.
El Hospital de Emergencias Clemente Alvarez aseguró que el policía herido en el enfrentamiento en el Coloso "fue operado" y se encuentra "lúcido", según indicaron fuentes calificadas del efector público.
El ministerio de Seguridad de la provincia tomó la decisión de suspender el partido por considerar que no están dadas las condiciones para que se juegue el partido entre Central y Newell's.
El ministro de Seguridad de la provincia, Raúl Lamberto, se reunió esta tarde tras los incidentes en el Parque para decidir los pasos a seguir luego de los indicentes registrados esta tarde en el Coloso
El responsable de la cartera de seguridad provincial mantuvo por espacio de hora y media una reunión con la cúpula dirigencial rojinegra y decidió que el partido se suspenda por considerar que no están dadas las condiciones tras los incidentes registrados en el Coloso.
Una vez más los hinchas genuinos deben ceder ante la locura de los barrabravas, que venían amenazándose y agrediendo locales partidarios durante la semana. Una vez más no hubo un muerto por fortuna, mientras el cáncer del futbol, es decir los barrabravas siguen vivitos y coleando
Fuente: La Capital.com
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