La violencia en el futbol argentino no parece tener solución. Este fin de semana, nos puso de frente a la incapacidad del Estado Nacional de solucionar aún los problemas más chicos de un entramado más grande.
El superclásico River-Boca, nos muestra la fragilidad de un sistema auspiciado por la Presidente de la Nación, que fue presentado como el inicio de una nueva era en la lucha contra los violentos y que en la práctica es un fracaso.
En el barrio de Nuñez hubo delitos y contravenciones a la cara de la Policía Federal Argentina, sin reflejos y sin voluntad de combatirlos. En un impresionate operativo policial que alcanzo los 1200 efectivos.
A quien se le puede ocurrir que pueda existir un aceitado sistema de cobro de estacionamiento por vía de los “trapitos” sin la complicidad de la PFA? Cómo pueden cientos de personas llevarse miles y miles de pesos sin que ya la PFA y en este caso también la Policía Metropolitana de Macri puedan intervenir?
A quien se le puede ocurrir que a viva voz se realizará la reventa de entradas en las inmediaciones de la cancha sin que la PFA permita que esto suceda? Y en esto ya no hablamos de la reventa por Internet, sino que se trataba de la reventa por parte de la barra de las entradas que recuperaban de la gente que entraba a la cancha pero a los cuales no se les retenía el Ticket.
Los hinchas de River en el entretiempo inflaron un globo con gas. Fue una provocación a la hinchada de Boca, ya que era un chancho con la camiseta de Boca. No tuvo reflejo la PFA para evitarlo. o la Comisaría de la zona tiene algo que ver en su relación con la barra de River? Paradójicamente el globo con forma de chancho se encuentra secuestrado en la Comisaría 51.
Cristina Kirchner presentó hace algunas meses en forma desafortunada, ya que haciéndose la graciosa, reivindico a los barras diciendo “que no eran tan malos” un sistema de identificación biométrica y de huellas digitales que sería aplicado para dejar afuera a los violentos.
A esta altura, Mauro Martin, el capo de la Barra de Boca, recuperado de los balazos que le dieron en Santa Fe por la Interna de la “12”, le notificó a cristina con su presencia en el superclásico, que las valijitas que maneja el Ministerio de Seguridad de Nilda Garré, son para los hinchas honestos y no para los barrabravas.
Si alguien que tenìa prohibido entrar, Mauro Martin, pasó los controles de derecho de admisión, es porque 1200 policías son inútiles, o porque el organismo de seguridad del Ministerio es sineficaz, o lo peor de todo, por ser cómplices o tolerantes con los barras.
Lo cierto es que la política de seguridad en el futbol de Cristina Kirchner incluye el dialogo con los barras. Lo contrario sería si se les aplicara sin vueltas el derecho de admisión a todos los barras y no como lo hacen ahora. Haciendo como los teros, pegando un grito en un lado y poniendo los huevos en otro.
Comprobado esta que en la práctica a los Organismos de Seguridad no les da el cuero para plantarse en una tribuna y sacar a los barras de ahí. Decidieron sacrificar a la seguridad privada, a los que mandan armados con un chaleco a la suerte de Dios. No mataron a un par de ellos en el Monumental porque el de arriba no quiso.
Deberán los organismos de seguridad del futbol comprender que se debe combatir a los barras y no armar los operativos en función de ellos. Aunque el mensaje de arriba sea que “no son tan malos” como dijo Cristina.
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