Si el Movimiento “Futbol en Paz en Argentina” pudiera otorgar un premio, un reconocimiento en este 2012 que se va, sin dudas lo entregaría a Liliana García. Ella es la verdadera mujer que se enfrenta a los barras en Argentina.
La razón fundamental es que creemos que en la vida uno es lo que hace y no lo que dice que hace.
Nadie me debe contar su lucha contra los barras, porque muchas veces estuvimos juntos en esa lucha en momentos difícilesy en los cuales hubo que demostrar mucho coraje.
La conocí como la mamá de Daniel García, el pibe que mataron en Paysandú los barras de Morón y Tigre. A ella le negaron justicia en Uruguay pero no se entregó y descubrió lo que la Justicia no investigaba y la Policia de Buenos Aires era complice de los barras, y se metió en las filas enemigas en territorio del “Gordo Cadena” un matón que trabajaba a las ordenes de un nefasto intendente del Partido de Morón Juan Carlos Rouselot.
Me veo junto a ella acompañando a otra madre Nora Rousoulis en los Tribunales de Lomas de Zamora cuando llevamos a declarar a la Justicia a los capos de la barra de River, Adrian Rousseau y Alan Schenkler.
Me veo junto a ella en los Tribunales de Comodoro Py rodeados por la barra de Chacarita que acompañaba a Luis Barrionuevo y nos “pedían” que “nos borremos ya” por nuestro bien.
Me veo junto a Liliana en la puerta de la AFA, pidiendo un cambio y la atención de la dirigencia del futbol que encabeza Grondona y que mira para otro lado cuando en la Argentina mueren hinchas por ocasión del futbol.
La veo acompañando a Javier Cantero cuando nadie, pero nadie confiaba en el triunfo del actual presidente de Independiente y este se recostaba en las madres de los Familiares de las Victimas de la Violencia en el Futbol. Ese mismo Cantero que acompañamos en los primeros tiempos en forma anónima y silenciosa cuando se vino el embate de “Bebote” Alvarez. El mismo Cantero que ahora no le atiende el teléfono a Liliana ni a nosotros.
Y en tantas y tantas ocasiones en las cuales las cámaras de TV y los fotógrafos no estaban, pero como debe ser, las madres de FAVIFA ponían el “pecho a las balas”. En soledad y sin la banca del poder de turno.
Reitero, Liliana García es en la Argentina, la mujer que ha puesto el cuerpo para luchar contra los barras, yo la he visto y estuvimos juntos. Sin Marketing y con mucho trabajo sobre los hombros.
La mujer que convirtió el dolor del asesinato de su hijo en una cancha de futbol en energía para luchar para que a otra madre no le pase lo mismo.
Juan Manuel Lugones
Coordinador del Movimiento “Futbol en Paz en Argentina”