El Club Atlético Independiente se fundó el 24 de enero de 1913, reemplazando a su antecesor, Atlético Belgrano. Este último se había fundado en 1902 y esta entidad no pudo seguir disputando los torneos de entonces (por divergencias con la liga local) y los dirigentes tomaron la decisión de crear dicho club.
En 1919 se fusionó con el Club Sportivo Rivadavia, naciendo el que lleva la actual denominación, bajo la presidencia de Bautista Gargantini. En ese año se convirtió en el club con más títulos de Mendoza, con 7 títulos consecutivos (llegó a obtener el octavo al año siguiente).
A partir de esta fusión, se adopta el actual color azul en la camiseta. En homenaje a la selección Azurra de Italia, de donde provenía la familia del presidente. Antes utilizaba una casaca de tricolor a rayas verde, blanca y roja.
El 5 de abril de 1925 fue inaugurado el estadio Bautista Gargantini, con la particularidad de ser la primera cancha de cemento del país. Esta tribuna es la actual porción central de la Platea Oficial Oeste.
En 1937 Independiente efectuó la gira al exterior más larga que haya realizado un club. Duró 18 meses, jugando partidos en Centroamérica y varios países de Sudamérica. En donde se alcanzaron resonantes triunfos, entre ellos un 4 a 0 frente al América de México. Durante esta etapa surgió la figura del Mariscal Bolognesi, uno de los máximos referentes de la institución.
Triunfo 5 a 2 sobre La Libertad de Costa Rica, tres goles de Martínez, uno de Cuello y uno de Malfatti.
Luego de varios años sin pisar fuerte, en 1959 la Lepra contrata como entrenador a Raimundo Mumo Orsi (Campeón Mundial con la selección de Italia en 1934). De la mano del nacionalizado italiano, Independiente logró el tricampeonato 1960-1961-1962. Con recordados nombres como: “Pancho” Lombardo, “Conejo” Cortez, “Arbolito” López, entre otros.
Otro gran momento azul fue el poder jugar los antiguos Nacionales en el año 1968. En donde Independiente es más reconocido en el fútbol argentino y logra enfrentar a los clubes más importantes del país por primera vez en su historia.
En 1973, la Lepra obtuvo resonantes triunfos ante Boca Juniors e Independiente de Avellaneda, y en 1979 venció 2 a 1 a Argentinos Juniors con Diego Armando Maradona en sus filas.
Sin embargo, lo mejor llegaría en 1982, con dos triunfos sobre River Plate, 2 a 1 como visitante y 4 a 2 como local, y una gran victoria frente a Gimnasia y Esgrima en el clásico provincial por 2 a 0 con goles de Carlos Ereros.
Fueron seis participaciones en total: 1968, 1973, 1976, 1977, 1980 y 1982.
Hugo “Gringo” Cirilo Mémoli es el jugador más recordado de la historia. Debutó en Primera División en el año 1967. Se retiró del fútbol en 1983. Además de Independiente Rivadavia, jugó en River Plate, Platense, Gimnasia y Esgrima de Mendoza y Deportivo Guaymallén. Falleció el 16/04/2006.
La Lepra obtuvo dos títulos en las temporadas 1998/1999 y 2006/2007, que significaron el paso del Torneo Argentino A a la Primera B Nacional. Primero con el Turco García y luego con el Lobo Cordone como abanderados y también idolatrados por sus hinchas.
El equipo de 1999 obtuvo el ascenso a la B Nacional por primera vez en la historia de Independiente. El festejo fue frente a Villa Mitre en el Gargantini. Claudio Del Bosco, anotó los dos tantos para desatar el delirio en las tribunas y conseguir el ansiado ascenso.
Retornó a la segunda categoría en la temporada 2006/2007. El festejo llegó tras una agónica definición por penales frente a Guillermo Brown de Puerto Madryn. Jorge Vivaldo se lució en los penales frente a Levato y Tomassini. Leandro Puig falló para Independiente. El arquero visitante, Diego Luque, ejecutó el último penal por encima del travesaño y la Lepra volvía a la B Nacional.
Como es habitual, en la mayoría de los apodos del fútbol argentino el de Independiente Rivadavia comenzó en la tribuna de enfrente con tono despectivo y después fue tomado como propio. A mediados del '30 en las instalaciones del club se realizó un show a beneficio de los enfermos de lepra.
En aquella época para publicitar el evento se diseñaron unos carteles donde predominaba la palabra lepra. Entonces a partir de ahí las hinchadas rivales lo llamaron leprosos como una ofensa. De a poco ese nombre se fue familiarizando con sus simpatizantes y ahora es una marca registrada.
En aquella época para publicitar el evento se diseñaron unos carteles donde predominaba la palabra lepra. Entonces a partir de ahí las hinchadas rivales lo llamaron leprosos como una ofensa. De a poco ese nombre se fue familiarizando con sus simpatizantes y ahora es una marca registrada.
Felicidades a la Lepra mendocina y que sean cien años más.
Fuente: http://www.leprademendoza.blogspot.com.ar
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