Una insólita situación se vivió esta tarde en las inmediaciones del estadio del Quilmes Atlético Club cuando un grupo de barrabravas ingresó al Estadio cuando se estaba disputando un partido de reserva.
El encuentro entre los jóvenes "cerveceros" y Unión debió ser suspendido cuando estas personas entraron cargando un cajón fúnebre en andas. La persona que llevaban dentro era un delincuente que fue abatido durante una persecución policial.
La comitiva estaba velando al fallecido y lo llevaron a la cancha. Cuando aún estaban adentro, y con los jugadores en la cancha, los barras comenzaron a disparar al aire como parte del ritual de despedido.
El único que registró el momento fue el fotógrafo oficial del club a quien las autoridades de la institución le impidieron divulgar la imagen, según revelaron fuentes consultadas por DiarioVeloz.com
Joaquín Papaleo, el arquero del "Tatengue", escribió en su cuenta de Twitter: "Mientras jugabamos recien contra quilmes,entro un monton d gente con un cajon, tuvieron q parar el partido, se quedaron un rato y se fueron" y agregó "Tiraron un par de tiros, buen cagaso me pegue, estaban atrás del arco donde yo estaba".
Afortunadamente los disparos no alcanzaron a ninguno de los presentes. El partido se reanudó cuando los visitantes abandonaron el "Centenario".
Fuente: Diario Veloz, nota de Sabrina Valle
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