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domingo, 7 de octubre de 2012

La Inmigración Judía, Atlanta y el fútbol como integrador social.

La presentación del libro “Los bohemios de Villa Crespo-Judíos y futbol en Argentina” del historiador israelí Raanan Rein nos ilustra sobre la integración social judía en Buenos Aires a través del futbol.


El futbol, la pelota,  es un ámbito que se ofrece para que distintos grupos sociales se integren y salven sus diferencias. Este fue el caso del Club Atlanta, que sirvió para que los recién llegados judíos a Buenos Aires, pudieran integrarse en un colectivo mayor a comienzos del siglo pasado.
En el libro  “Los bohemios de Villa Cespo- judíos y fútbol en Argentina” ,  el historiador israelí especializado en Latinoamérica, Raanán Rein, analiza al club como un todo el sentido de pertenencia, tanto en los social relacionado con la integración de los inmigrantes a nuestro país, su participación en las distintas áreas y la imagen tanto interna como externa, porque como enseña en el libro: "Sus hinchas, como en casi todos los casos de los demás equipos, lo definen como una pasión”; y Rein agrega “este club deportivo, se ha convertido en una parte inseparable de la vida cotidiana de este barrio. A todas luces judío, a lo largo de los siglos XX y XXI, porque, como se dice:” “Atlanta no es Villa Crespo, pero Villa Crespo no sería nada sin Atlanta. El club y el barrio están unidos en muchos sentidos”.
Los Judios oriundos de Esmirna, Turquía, así como también la colectividad ashkenazí, se establecieron en el barrio de Villa Crespo. Sobre la calle Gurruchaga al 400 se fundó lo que luego sería el primer templo. Entre 10 socios se logró alquilar una casa donde funcionó no sólo el templo sino también la fundación Kahl Kadosh y Talmud Torah “La Hermandad Sefaradí” (1914). Villa Crespo era a principios de siglo un barrio en el que convivían las tres religiones monoteístas: musulmanes, cristianos y judíos. Y en esa integración el Club Atlanta sería una fundamental base de integración.
Hablar de Atlanta, es sinónimo de “judío”, su identificación es plena y pasa por el orgullo, al decir “Villa Kreplaj” o para los rivales en forma hiriente,  ofensiva  y despectiva, cuando cantan  “Hay viene.. Matando judíos para hacer jabón”(La más conocida es la de Chacarita, ex vecino y rival- enemigo histórico de los “Bohemios”.
Como explica Alejandro Dubesarsky, Atlanta fue: Para “la primera generación la pertenencia al club fue una forma de convertirse en argentinos. Para la siguiente, ya nacida en el país y dispuesta a agregar un fuerte componente nacional al mosaico de su identidad, se trató, además, de una forma de mantener una etnicidad judía; mientras que para la tercera generación esta pertenencia se transformó en tradición familiar.”
Como ejemplo, un cooperativista de origen judío León Kolbowski -dirigente clave en la historia “Bohemia”, como Presidente inauguró en 1960 el nuevo estadio del club en Humboldt al 300 y dirigió la época dorada del club. Kolbowski había nacido en Polonia y era militante comunista. Hoy el estadio lleva su nombre
Raanan Rein, vicepresidente de la Universidad de Tel Aviv, casado con una mujer de Villa Crespo, estudio mucho el tema. ¿Qué representa el fútbol para las colonias migratorias?, y Rein responde: “En cualquier sociedad de inmigrantes el deporte es un canal para la mejor integración social de los recién llegados. No hace falta dominar el idioma para ir a la cancha y cantar con otros vecinos del barrio”.
Y agregó que “el estadio es uno de los pocos espacios donde miembros de distintos grupos sociales y étnicos pueden compartir una actividad conjunta como pares.”

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